¿Qué es?
El efecto Bystander o efecto espectador es un fenómeno psicológico, en el cual la gente tiende a no intervenir en una situación de emergencia cuando hay otras personas presentes, todo el mundo se queda esperando a que actúe otro.
Un ejemplo que conmocionó a mucha gente es el caso de Kitty Genovese, la cual fue apuñalada con resultado mortal en 1964 por un violador y asesino en serie. Según contó la prensa la matanza ocurrió durante por lo menos una media hora. El asesino atacó a Genovese y la apuñaló, pero abandonó la escena después de atraer la atención de un vecino. El asesino entonces volvió diez minutos más adelante y acabó el asalto. Los reportajes periodísticos informaron de que 38 testigos estuvieron mirando las puñaladas sin intervenir o entrar en contacto con la policía. Esto conmocionó al público y se publicaron editoriales extensos que aseguraban que los Estados Unidos se había convertido en una sociedad fría y sin compasión.
De izquierda a derecha:Él realmente no necesita ayuda, Él estará bien, Estoy seguro que alguien más se encargara, Supongo que esta borracho. |
La imagen anterior refleja claramente en que consiste el efecto Bystander, esperar que alguien más reaccione.
Esta alarmante apatía llamó la atención de dos psicólogos: Darley y Latane, quienes se preguntaron si el hecho de que estas personas estuviesen formando parte de un grupo habría incidido en sus comportamientos.
Para ello, en 1968 se realizo un estudio en el que se pone a un sujeto solo en un cuarto y se le dice que puede comunicarse, manteniendo una comunicacion privada, con otros sujetos a través de un intercomunicador.Primero se hace con una persona y luego ese numero aumenta a cuatro. En realidad, sólo está escuchando una grabación de radio y se le ha dicho que su micrófono estará apagado hasta que sea su turno de hablar. Durante la grabación, uno de los sujetos finge repentinamente estar teniendo un ataque.
Cuando las personas creían que estaban manteniendo una conversación privada con el afectado, el 85% de ellas abandonaron la sala para prestarle ayuda a su interlocutor. Por supuesto, de alguna que otra manera, cuando se establece una conversación entre dos personas sobre un tema muy personal, es bastante lógico que nos preocupemos por el otro y le brindemos nuestra ayuda en caso de necesidad.
En el grupo de cuatro integrantes solo el 31% de las personas acudieron a brindar su ayuda; el resto simplemente asumió que alguien más se haría cargo de la desafortunada situación.
Llegando a la conclusion de que el tiempo que se tardaba en avisar al investigador variaba inversamente con respecto al número de sujetos. En algunos casos nunca se llegaba a avisar al investigador.
Ademas del caso de Kitty Genovese, que llamo la atencion de estos psicologos y que llevo a esto se investigara, existen registros de otros casos como el de dos mujeres una en New York y otra en Barcelona.
La primera, en New York, gritó y pidió ayuda durante 40 minutos antes de ser asesinada, cientos de personas la escucharon pero nadie llamó a la policía o bajó a asistirla.
La segunda, estuvo forcejeando durante 20 minutos en una calle de Barcelona con un hombre que pretendía violarla sin que nadie, pese a sus gritos, acudiera en su auxilio.
Algunos vecinos salieron a las ventanas y presenciaron el intento de violación, que, según la Guardia Civil, se prolongó durante unos 20 minutos de violento forcejeo entre la víctima y el agresor. Dos patrullas llegaron al lugar a los pocos minutos y sorprendieron al violador todavía agrediendo a su víctima, a la que había despojado de casi toda su ropa, pero sin que hubiera podido consumar la violación. Los agentes han reprochado que los vecinos que han presenciado la escena no acudieran en su auxilio.
Este comportamiento, según algunos investigadores se puede explicar como que si una sola persona se enfrenta a una situación de emergencia, la presión y el peso de la responsabilidad le hacen actuar rápidamente para proveer su ayuda. Pero si esa misma persona se encuentra en un grupo, sentirá menos presión y menos responsabilidad por lo que está ocurriendo por lo cual es muy probable que se demore más en responder ante la emergencia.
Razones:
Las razones que provocan este efecto son muy variadas y no se sustentan únicamente en la dilución de la responsabilidad, como afirmaban Darley y Latane. Las personas pueden experimentar el Efecto Bysbander porque la gran mayoría de ellas son víctimas de una respuesta semiautomática: monitorean las reacciones de los que le rodean para evaluar si es necesario intervenir. De más está decir que en esta “valoración”, se suele perder un tiempo precioso. Otra posible causa radica en que las personas tienden a descalificarse con el pensamiento del tipo: “alguien más calificado que yo para brindar ayuda intervendrá”.
No obstante, aunque las causas pueden ser muchas, el efecto es idéntico: tendemos a paralizarnos y no brindar nuestra ayuda.
El siguiente vídeo muestra un experimento realizado en Estados Unidos en el que se muestra el Efecto Bystander.
Me parece que el efecto Bystander es un efecto que se produce por variados motivos, sin uno definido,según mi opinión el este efecto se produce por que las personas por ejemplo que muchas veces están en las calles en el suelo no se sabe si están fingiendo o si es real, esta duda se sembró por que las personas que se hacen victimas muchas veces engañan para conseguir dinero, aun así me parece que si uno espera en un caso de ataque a que alguien mas reaccione esta en peligro la vida de alguien y se debería tomar conciencia de ello, no esperar a que alguien mas reaccione.
ResponderEliminarAtte. Barbara Rodriguez Araya.